Blogia

EDUCAR EN FAMILIA

LAS CAPACIDADES DEL CEREBRO

Dicen algunas personas estudiosas, y otras que lo han leido o escuchado, que el cerebro tiene muchas capacidades que no hemos aprendido aún a desarrollar. No sé si será científicamente cierto y estará probado, pero me es indiferente. Porque lo que tengo claro es que hay una imposibilidad física de hacer todo lo que una persona se siente capaz o no de hacer, en un momento concreto. El cerebro tiene mucha potencia y muchas potencialidades, pero tiene una capacidad limitada de funcionamiento en un tiempo determinado. No se puede ser consciente de todo lo que se tiene en la cabeza, o tenerlo todo en la cabeza, en un mismo momento.

Al fin y al cabo, es a nuestro sistema socioeconómico, basado en el consumo acelerado y compulsivo al que le interesa que hombres y mujeres, chicos y chicas, tengan la cabeza llena de historietas y personajes nuevos e hiperactivos; de camisetas con tirantes y sin tirantes, de un solo tirante o palabra de honor -si eso se puede decir al hablar de camisetas- bordadas y sin bordar, con encaje o sin él, de todos y cada uno de los colores del arco iris y sus sucesivas y multiplicadas combinaciones, permutaciones y variaciones. Y pantalones, pantaloncitos, largos, cortos, piratas, a medio culo o a culo entero, faldas, falditas y faldazas, con la necesidad de que todo combine cada vez con sí mismo y con las alpargatas, zapatos, botas o sandalias o con los relojes, los colgantes y pendientes, pendientes y más pendientes; las pulseras, pulseritas, pulserotas, collaritos y collarotes. ¡Cuanto esfuerzo parFoxyTunes - your Windows Media Player is idlea poder salir a la calle y sentir que se siente a gusto!! Y antes o después, todo aquello de la imagen corporal:potingues para la cara, para el cuerpo, pinturas, cems rimels, pintalabios, aros, piercings, tatuajes si o no, peinados, pelos teñidos, recortados, pegados... Técnicas y tratamientos para adelgazar, para enflaquecer, para llenar las tetas, el culo o los labios y rebajar las caderas o refinar la nariz.

O los aparatos electroacústicos, de imagen y similares: ipods, mp3s, mp4s, cámaras, vídeos, consolas, consolitas, miniconsolitas, pcboxs, xpes y similares, con su munición de cartuchos, tarjetas, Cds, DVDs, con sus programas de juegos y más juegos, maravillosos, mágicos, que llenan el cerebro con mil historias de mil mundos que nunca se repiten y que consiguen unas habilidades y destrezas nunca imaginadas al botar, correr, buscar contraseñas y aparatos imposibles, escenarios virtuales y nuevos, monstruos y superhéroes. Sabéis qué? Todo esto ocupa mucho espacio en el cerebro.

Y antes o después, todo aquello de la imagen corporal: emplastos para la cara, para el cuerpo, pinturas, cremas, rimels, pintalabios, pendientes, anillas, piercings, tatuajes si o no, peinados, pelos teñidos, recortados, apegats... Técnicas i tratamientos para bajar peso, para adelgazar, parar llenar los pechos, el trasero o los labios y rebajar las caderas o afinar la nariz.

Y la constante y necesaria atención al móvil y sus consecuencias: se es consciente de tener derecho a llamar, hablar, ser llamados y hablados, dados un toque o una perdida a cada momento de las veinticuatro horas del día y de la noche, con los mensajes de texto o de imagen que se deben leer y contestar con toda la inmediatez posible. Con el deseo del telefonito más pequeño o más compacto y con más mini y microcomponentes: cámara, GPS, radio, MP3, micrófono, auriculares con o sin bluetooth, correo instantáneo, Internet, melodías, imágenes...

Además, las series televisivas, o realitys que también son bastante semejantes, con diferentes tareas de los guionistas, con un alud de historias que van metiéndose y ocupando los rincones de la memoria y del conocimiento, más reales que la propia realidad, no provocan ninguna reflexión sino que llevan a la acción/inacción sin pasar por ninguno de los filtros de la experiencia o del pensamiento: adolescentes, ellas y ellos, con su preocupación -como no?- de qué ponerse y qué tener, donde ir y con quien parar lucir los conjuntos y mirar y que te miren al trasluz mientras el tiempo se va deslizando por los dedos como la arena seca del desierto hasta la madrugada. Con quien acostarse o levantarse o besarse o arrepentirse de no tenerlo todo o a todas y a todos.


Eduard Hervàs Martínez
Psicólogo
edhervas@cop.es

CUSTODIA COMPARTIDA, REPONSABILIDAD COMPARTIDA

HIJOS COMPARTIDOS

Hemos podido leer en la prensa la implantación en algunas comunidades de la custodia compartida como la medida de tutela que regirá desde ahora en los procesos matrimoniales con hijos, y que se está previsto que también se apruebe una norma semejante a otras comunidades. Quiere decir que el padre y la madre deberán asumir de forma compartida las responsabilidades cotidianas del cuidado, educación y mantenimiento de las hijas y/o hijos, al disolver legalmente la relación de pareja.

Ya sabemos que cuando las parejas se separan siguen siendo padre y madre de hijas e hijos compartidos. Hasta ahora, lo habitual era que la madre se quedara con la prole y al padre se le asignaran unas horas o días de visita semanal y semanas de vacaciones, además de deber aportar un dinero mensual para su mantenimiento. Y la madre debería asumir la responsabilidad y el esfuerzo continuado de la guarda y custodia de los menores: vivir con ellos, alimentarlos, llevarlos a la escuela, etc. y etc.

Hay algunos padres que han luchado por conseguir la custodia, y algunos la han conseguido, después de haber probado por activa y por pasiva, que la madre era una incompetente para hacerse cargo de los hijos e hijas de ambos, o que tenía graves problemas de cualquier índole.

PADRES Y MADRES

Se ha venido entendiendo que lo más natural era que la madre continuarea encargándose de los hijos, como normalmente lo había hecho a lo largo del matrimonio.

Al mismo tiempo, se suele puntuar negativamente los padres que, después de la separación, únicamente tienen los hijos las cabezas de semana y vacaciones y que no deben responsabilizarse de su crecimiento personal cotidiano o de la educación académica, cosas difíciles de asumir y de seguir cuando les ven unos pocos días al mes, normalmente sábado y/o domingo: los padres McDonald, padres Zoo o padres Wii, con los que los hijos y las hijas solo deberían pasarlo bien. Se ha descrito siempre como una situación un poco injusta, porque las madres debían esforzarse en “educar” y los padres solo en “divertir”. A

hora, cuando se legisla que el padre y la madre deberán compartir la custodia y asegurar que los dos asuman en tiempo y en responsabilidad la educación y vida de los hijos e hijas, aparecen voces discrepantes de colectivos de mujeres que el encuentran injusto, porque parece que a las madres se les privas de... no sé muy bien de qué. Del sentido de su vida? De la continuidad de las responsabilidades del anterior vida “familiar”? De su dignidad como madre? De su dignidad como persona? Es evidente que en muchas parejas que tienen hijos suele ser la madre la quien se encarga de los pequeños, y también de lo que podría entenderse como las diarias de “la casa”. Y el padre es el encargado de llevar más dinero y de las tareas más “grandes” y “importantes”.

En muchas ocasiones suele haber un reparto de tareas y de tiempo que, al separarse como pareja, pierden su sentido y se deben recomponer. Porque la responsabilidad sobre los hijos y las hijas es la misma que había antes de la separación, aunque la relación de cada uno de los progenitores con aquellos no lo sea. Con la aplicación de la custodia compartida, padre y madre deberán equilibrar su dedicación a la “familia”, la que ahora formarán con los hijos y sin la pareja con quien los comparten; una familia paralela, divergente y convergente, porque se comparten aquellas pequeñas personas a las que la ley siempre pone como principales beneficiarios.

PRESENTE Y FUTURO COMPARTIDO

El cambio legal a la “custodia compartida” como la forma de guarda y custodia preferente, facilitará también a las nuevas -o no tan nuevas- familias la evolución hasta una responsabilidad parental compartida. Si tanto él como ella saben que, en el caso de separarse, deberán responder delante de los hijos y la ley de manera semejante, la asunción de la corresponsabilidad será más sencilla y, a la larga, se verá socialmente como una situación normal, exigida por la ley y la sociedad. Y no deberán entenderse las ganancias emocionales, y a veces económicas, derivadas de la parentalidad como una manera de compensar una pretenida mayor dedicación a la familia o al matrimonio. Hay que diferenciar lo que los y las juristas bien saben hacer, entre la pensión compensatoria al/a la cónyuge desfavorecido/da de la pensión de alimentos a los hijos e hijas. Claro que, se dirá, muchos padres quizá no estén preparados para asumir la custodia tanto como lo están las correspondientes madres. O si, porque los criterios de “guarda y custodia” quizá estén demasiado identificados con la relación convencional madre-hijos y no se hayan tenido en cuenta los valores que también aportan los padres -masculinos- a la relación parental/familiar. Además, hay que favorecer que las madres se desresponsabilicen del 50% del total de guarda y custodia parental y dejen a los padres que asuman su parte.

EL INTERÉS DEL MENOR

El interés del menor es, en este caso y siempre, tener relaciones plenas con el padre y la madre después de que estos hayan decidido separarse como pareja. Y también, evidentemente, antes de la separación o siempre, en caso de que continúen juntos. Y para que haya esta relación plena con el padre y la madre, los poderes públicos deben garantizarla por ley ya que, salvo algunos casos contados, será mejor que estén los dos, mitad y mitad. La responsabilidad seguirá siendo compartida.

En caso de ponerse en práctica la “custodia compartida”, y en “beneficio del menor”, el sistema judicial no debería caer en la trampa de hacer demasiado excepciones a lo que deberá ser la regla general. Los problemas pueden surgir cuando haya que ponerse de acuerdo, pero eso deberá evitarse con una negociación previa y una sentencia cuidadosa. Si han dejado de ser pareja no podrán dejar nunca de ser padre y madre de unos mismos hijos e hijas, mientras estén vivos unos y otros.

Pueden encontrarse diferentes modelos de compartir la coparentalidad, según la distancia entre los domicilios, las ocupaciones laborales, los medios económicos y, por ello, será necesario que se potencien los equipos psicosociales de asesoramiento a los juzgados y los de mediación La aprobación de una normativa legal que obligue a las parejas que se separan a asumir, como padres y madres que son, la responsabilidad en relación a los hijos e hijas que han colaborado al llevar al mundo y a aquella familia, es una oportunidad de crecimiento para cada menor de familia separada y para la Sociedad en general que no podemos dejar perder por no poner los medios personales y materiales y el cuidado necesario en su aplicación. Y siempre, preservando el interés de los menores, no del padre absentista, de la madre sobreprotectora, o viceversa.

 

Eduard Hervàs Martínez
Psicólogo Clínico

edhervas@cop.se

UN NOU CURS, VELLES REFLEXIONS

Enmig de la crisi que abasta a tot i a tots, s’inicia un nou curs escolar, com cada setembre. Uns grapats d’alumnes comencen la seua escolaritat al voltant dels tres anys als centres d’Educació Infantil i Primària. Més de la meitat ja havien estat ja en el primer cicle d’Educació Infantil, amb la qual cosa no els és novetat estar unes quantes hores amb companyes i companys i algun adult de fora de la família.

Un altre grup -els qui van a centres públics- hauran deixat l’escola i hauran de començar a l’institut i serà per a ells una novetat. De sentir-se els majors de l’escola a ser els més menuts i haver d’aprendre les regles escrites i no escrites que conformen les relacions entre iguals, amb el sistema i amb el professorat. Un aprenentatge que es perd, normalment, l’alumnat dels centres concertats en repetir etapa rera etapa els mateixos espais, companyes i companys, adults i sistemes de relacions.

Com tots els anys, les mares i pares dels més menuts estaran molt pendents d’elles i ells. Pot ser més les mares que els pares, per costum i per allò de la conciliació laboral i familiar, o les iaies, peça fonamental en moltes noves famílies actuals. Si els menuts van aprenent, curs a curs, a anar a escola una bona part de les famílies van aprenent també a deixar de relacionar-se amb l’escola i el professorat.

Les famílies s’hauran gastat uns centenars d’euros en els llibres, quaderns, llibretes i altres complements i només una xicoteta part se’ls tornarà en bono-llibre, beca, ajuda o similars des de la Conselleria o l’Ajuntament corresponent, si hi ha sort. I la majoria haurà de dur-ho, dia a dia, matí i vesprada, a la motxilla corresponent que, teòricament, no hauria de pesar més del 10% del pes de l’escolar.

I aviat vindran els deures, aquelles tasques directament imposades cada dia pel professorat a l’alumnat i que són martiri quotidià per a alumnat i família, sense que s’haja demostrat en cap lloc que servisquen per a aprendre més del que s’apren a l’escola.

Sorgiran els conflictes de l’hora de gitar-se de nit i alçar-se del llit a hora, entre setmana i dissabtes i diumenges, i hi haurà necessitat de controlar les activitats de pantalla -tele, internet, consoles, Xp...- perquè no interferisquen massa en la vida familiar i escolar. I potser encara vulguen jugar, si és que han arribat a aprendre i encara no ho han oblidat.

Amb tot aquest panorama, què poden fer les mares i pares perquè filles i fills traguen el major profit de l’escola al llarg de tot el curs que comença? Deixeu-me, només, que faça algunes propostes perquè es debaten a nivell de pare i mare i de quadrilles d’amigues i amics amb filles i fills en edat escolar, i es posen en pràctica o que valguen, almenys, com a punt inicial de debat:

  1. Anar a l’escola, conéixer el tutor o tutora i el director del centre i posar-se a l’agenda del mòbil dates per reunir-se periòdicament.

  2. Posar un màxim de temps per a fer els deures a casa: entre 20 minuts els més menuts a hora i mitja els més majors. I si no els fan, que s’apanyen amb el professorat. I, si és possible, acordar amb el tutor o tutora que, si no hi ha deures, millor.

  3. Marcar les tasques que han de fer a casa els fills o filles. Tant de les que són responsabilitat seua (habitació, joguets, roba, llibres....) com les familiars (posar i llevar taula i exigir que ho facen.

  4. Programar-se el pare i la mare un temps diari per parlar sobre els fills, quan els fills no estiguen davant. Si no pot ser diari que siga dia-si-dia-no un poc més llarg. I que tot el que els diguen o els facen siga en nom dels dos.

  5. Programar cada pare o mare un temps diari per a parlar, jugar, passejar, fer treballs manuals o explorar l’internet amb cadascun dels seus fills. I el cap de setmana un poquet més.

  6. Facilitar-los experiències interessants, activitats on aprenguen altres coses de les que no s’aprenen a l’escola: esports diferents i alternatius, col·leccions, treballs manuals, ajuda a altres persones...

  7. Acotar el temps diari i setmanal d’activitats amb les pantalles i pantalletes. i proporcionar-los activitats d’aire lliure i de relació amb altres persones, en directe.

  8. No deixar-los passar cap de conducta negativa sense que s’adonen que ho han fet mal, amb algun cost per la seua banda. I dir-los també quan fan les coses bé.

  9. No donar-los tot el que demanen, que els coste esforç i temps guanyar-se les coses. Amb l’esforç els donaran valor i amb el temps aprendran a esperar, un dels millors aprenentatges de la vida. Perquè, encara que anem contra el que predica la tele, ni ha de ser tindre-ho tot ni pot ser tindre-ho ara mateix.

Si es posen en pràctica aquests punts, des que els fills i filles són ben menuts, hi haurà moltes possibilitats que tinguen uns comportaments adequats quan vagen creixent.

Es necessita temps i dedicació, però això és ser pare i mare, dedicar-se i responsabilitzar-se d’uns nadons fins que puguen ser autònoms, responsables d’ells mateixos i independents en la vida.


Eduard Hervàs

Psicòleg

 

Setembre de 2009

PERQUÈ NO AGREDISQUEN EL PARE NI LA MARE, 2

Em comenten responsables de Guarderies/Escoles Infantils que estan alarmades per la manera en què algunes mares estan aprenent a relacionar-se amb els seus bebés. I viceversa, com els/les bebés aprenen a relacionar-se amb elles. Arriben a plantejar la necessitat que en el temps de l’embaràs, especialment en les classes de preparació al part, les comares els expliquen que, a més de com és de meravellós tindre un fill i com cal fer perquè isca de la millor manera possible, el part és també l’inici d’una sèrie de preocupacions i problemes per al pare i la mare.

Els/les bebés ploren, es taquen, es desperten a la nit, cal donar-los el pit o el biberó, després les farinetes i després cal aconseguir que comencen a menjar menges de majors. I tenen febra, vomiten, tenen diarrees, cal portar-los al metge i cal posar-los vacunes.

La fantasia d’una maternitat meravellosa i sense problemes, en la que tot és alegria, felicitat i amor porta a què algunes mares s’afonen i claudiquen des dels primers mesos en gran part de la seua responsabilitat educadora. Especialment, si el pare no està al seu costat compartint la responsabilitat de la criança del/la bebé. Els mesos següents al part són durs, encara que la recompensa dels també durs mesos de l’embaràs ja està present en aqueixa nova criatura plena d’ulls, de boca i de pell que acariciar.

Em comenten les educadores de les escoles infantils que hi ha algunes mares de bebés d’un any que es queixen repetidament de que els seus fills/as els mosseguen... No saben com evitar-ho ni com respondre. No saben com fer perquè aqueixa xicoteta criatura vaja aprenent a viure i a créixer com a persona, pas a pas, dia a dia: a menjar, a dormir, a jugar, a parlar, o a callar. I en massa ocasions pensen que tindre fills/as els ha complicat massa la vida.

Ara són mares i pares jóvens però abans van ser adolescents, xiquets i bebés. D’una generació a què no se’ls ha exigit massa i que han aprés a viure d’una forma molt còmoda, sense massa responsabilitats pròpies ni en la seua família d’origen; que van aprendre que el més important és cada un/a mateix/a, per la qual cosa els costa anar perdent tota la llibertat aconseguida a canvi de res des del seu naixement.

Si un bebé aprén a mossegar i cridar i plorar i, amb això, a controlar els seus pares i a la resta d’adults, té un mal començament de vida. La responsabilitat dels seus pares està a ensenyar-los que la vida no pot ser així i els hauran de posar límits clars, reforçar-los les conductes adequades i eliminar les inadecuades, donant-los amor incondicional i no consentint-ho tot.

L’educació de cada fill o filla és responsabilitat dels pares. Per això estaven alarmades les educadores de les escoles infantils, perquè veuen com aqueixos pares i mares no són capaços d’assumir aqueixa important responsabilitat. I la guarderia, l’escola o l’institut mai poden substituir la mare i el pare en la seua tasca d’educar. Poden ajudar i col·laborar en la instrucció, en la socialització i en aspectes educatius de la seua vida, però la responsabilitat és parental.

Per això, des de les institucions públiques, haurien de plantejar-se accions dirigides a les mares i pares jóvens per diagnosticar les seues capacitats educadores i oferir-los mitjans perquè aprenguen a cuidar i tractar els seus fills i filles. I que el pas del temps no agreuge les situacions que ara es van endevinant, quan aquests xiquets que comencen a agredir de xicotets ho seguisquen fent de majors. Als seus pares, als amics o a la tribu sencera.

PERQUÈ NO AGREDISQUEN AL PARE NI A LA MARE, 1

PROBLEMA

Escolte per la ràdio que han augmentat les denúncies per menors que agredeixen als seus pares. I açò és molt greu. Per això es deia abans allò que "és més roí que pegar a un pare". Mal pronòstic té eixa família en què els pares patixen les agressions d'un o més fills/es s'agressions físiques, psíquiques o verbals, que de tot hi ha i tot fa mal-, siguen dels que denuncien o dels que ho callen i simplement ho patixen de portes cap a dins. Si volen eixir de l'embull en què s'han vist ficats pels anys viscuts junts hauran de tirar mà d'un/a bon professional de la psicologia i moltes ganes que tot canvie. Amb tot l'esforç que posen serà difícil, però hauran d'intentar-ho o renunciar a la relació m/paternofilial, reconvertint-la en una altra cosa.

PREVINDRE ABANS DE VINDRE
El que cal aconseguir és que els menors que ara
tenen 1, 2, 3 o 7 anys no arriben a agredir els seus pares quan tinguen 12 o 14. I això com s’aconseguix? Molt senzill, deixar ben clar des del principi qui mana a casa. I ha de quedar clar que a casa manen el pare i la mare, que són els que tenen eixa responsabilitat. I això ha de notar-se des de ben prompte, des que els xiquets són capaços de manipular als majors, que és des que naixen. Les coses es fan perquè la mare i el pare així ho decidixen -o un dels dos, si és una família monoparental, en la que hi ha més risc de perdre el control de la situació-. Als fills se’ls demana opinió, se’ls concedeixen capritxos, però es fa el que volen els pares, des del principi. Una família no és una societat democràtica. I qui ho crega així ja no cal que continue llegint. No són "pobret/a, total què més dóna..." I dóna, vaja si dóna. Si no, que els ho pregunten als p/mares agredits. No val accedir als seus capritxos perquè callen i no ploren o no donen la llanda, a casa o en el supermercat. Ni concedir-los privilegis perquè els tenen els amics, amigues o company/es. És la pitjor de totes les raons, permetre’ls alguna cosa perquè diuen que els ho permeten als altres. Una altra cosa important és posar regles, deixar que es complisquen i si no es complixen que els coste alguna cosa. Perquè en la vida hi ha regles i cal aprendre a complir-les. Això no s’aprén en l’escola. Regles per a alçar-se i gitar-se, menjar, fer els deures, jugar, llegir, eixir... Regles que ajuden a la convivència domèstica i els servixen a la seua educació. I si les regles no es complixen o es boten els límits (horaris, volum, brutícia, diners, consum...) el pare o/i la mare ha de fer que els coste alguna cosa. Perquè si no els costa res mai aprendran a complir les regles.

APRENDE PERQUÈ APRENGUEN A VIURE Així, a poc a poc des del primer dia de vida, els fills i filles aprenen a viure en família i amb ells mateixos, subjectes a una autoritat p/materna que ha d’evolucionar alhora que els xiquets/es van creixent. I junt amb les regles i els límits molt d’amor, que es manifesta en respecte mutu. Els fills han de saber-se volguts i acceptats, des de xicotets, encara que se’ls estiga confrontant amb el seu mal comportament. No se’ls deixa de voler perquè es porten malament, ni es fa com si se’ls deixara de voler. Se’ls vol i se’ls demostra amb la coherència p/materna i amb besos, carícies, moltes paraules i molt de temps compartit.

És difícil? Durant moltes generacions no ha sigut difícil. Ara, quan el capitalisme consumista aprofita tots els badalls de l’educació, "moderna" per a atacar, cal esforçar-se més i no cedir ni un pam. Si no es té molt clar caldrà parlar-ho amb altres pares i mares o, per què no? Anar a aprendre a un lloc on ensenyen com han de comportar-se els pares i mares.
Tot perquè quan tinguen 11, 12 o 14 anys no siguen uns agressors de pares i mares i, quan tinguen 25 o 30 puguen ser bons pares o mares.

 

MALTRACTAMENT INSTITUCIONAL A SOL·LICITANTS D'ADOPCIÓ

L’adopció és la major forma de protecció d’un menor ja que tindre una família és un dels drets bàsics de qualsevol xiquet o xiqueta en ser el millor lloc perquè visca, cresca i aprenga a viure. En massa ocasions la família de biològica d’un xiquet o xiqueta no existix, no funciona com a tal o és perjudicial per a la xiqueta o el xiquet.

Perquè un xiquet o una xiqueta que no la té puga arribar a tindre una família fan falta una o dos persones (mare/pare) que vullguen rebre’l i assumir-lo com al seu fill o filla, amb totes les conseqüències. Com si l’hagueren concebut, gestat i parit. El procés que se seguix per a poder adoptar és semblant a un embaràs, encara que administratiu, amb major o menor patiment i càrrega burocràtica segons les institucions que ho gestionen i hagen d’aprovar-ho.

Pel Conveni de La Haya de 1993 (ratificat per l’Estat espanyol en 1995) els estats van acordar una sèrie de punts perquè en els processos d’adopció internacional els xiquets estiguen protegits i existisquen unes regles que ordenen les relacions entre els estats amb tota la claredat i transparència possible, evitant la compravenda de xiquets i assegurant que els futurs pares estan ben informats i són adequats i aptes per a adoptar. És per açò últim pel que per a poder iniciar el procés adoptiu, o poder legalitzar i inscriure una adopció realitzada a l’estranger, els pares han d’haver estat declarats idonis per l’Administració corresponent (a Espanya, els Consells d’Adopció de les comunitats autònomes, que són els qui tenen les competències sobre assumptes de menors). I per a poder valorar les capacitats dels pretesos adoptants han de basar-se en la informació dels tècnics (a Espanya, psicòlegs i treballadors socials) que han hagut de redactar uns informes després d’entrevistar els candidats i candidates a adoptants.

Totes i tots els candidats a ser adoptants, a rebre un xiquet o xiqueta en la seua família com si fóra un fill biològic, han hagut de ser valorats per un equip psicosocial. Considere necessària aquesta valoració en què, després de ser informats convenientment, se’ls explore per a cerciorar-se que no tenen trastorns psicològics, que coneixen la realitat de l’adopció i les característiques dels xiquets que poden ser adoptats, així com que tenen una acceptable situació econòmica i una xarxa social adequada, així com unes habilitats educadores que els permetran acollir, com cal, un fill o filla.

Si l’adopció és la major protecció social per a un menor que es troba tutelat per les institucions públiques per no tindre una família que s’ocupe d’ell, les persones que volen adoptar havien de ser tractades amb el major tacte i amabilitat institucional. Seran col·laboradors necessaris en un procés que haurà de concloure, si s’acorda que és el millor per a aqueix/a menor, que passe d’estar institucionalitzat a ser fill/a d’una família on podrà créixer amb totes les garanties.

No obstant això, ens trobem que a moltes d’aquestes persones se les maltracta institucionalment, independentment que, finalment, se’ls permeta adoptar a un/a fill/a. Ja en les conclusions i recomanacions de la Comissió sobre Adopció Internacional del Senat, aprovades per unanimitat en Ple de 10 desembre del 2003, es concloïa que “existia una queixa generalitzada de les famílies en la forma d’investigació i en el contingut de les entrevistes amb psicòlegs i treballadors socials per a la realització dels informes, en els que es tenia la sensació de ser sotmesos a un judici sumaríssim o d’experimentar una valoració de motivacions i conductes, que origina un model d’exclusió, no d’ajuda.

Si en algunes comunitats autònomes es realitzen les valoracions de forma correcta, on els candidats a adoptants se senten acompanyats en el seu procés, en altres segueixen sentint-se examinats, jutjats negativament, no compresos i rebutjats com a persones. La necessària valoració, que cal fer per a assegurar els millors pares per a cada xiquet/a, arriba a convertir-se en massa casos en una agressió a la seua intimitat, honor i fins a integritat moral, sense que puguen comparar els informes aportats a l’expedient d’idoneïtat pels professionals psicosocials amb uns criteris vàlids contrastats o uns perfils de risc clars i transparents. L’interés del menor està massa vegades mediatitzat per creences, valors i contravalors dels avaluadors que mediatitzen la seua percepció professional.

La inseguretat administrativa, que arriba a resultar injusta i arbitrària en alguns casos, pot ser superada acudint als tribunals, després de sol·licitar o no una segona valoració psicosocial, i ser declarats com a no idonis. Una gran majoria dels aspirants a adoptants són declarats idonis pels jutges darrere d’un procediment contenciós, sent valorats per l’equip psicosocial dels jutjats.

Arribats en aquest punt cal reconéixer que, encara que al final sempre es pot iniciar un procediment judicial per a obtindre la idoneïtat, les persones a qui en uns folis escrits i firmats per professionals de la psicologia i del treball social (que se suposen especialistes en adopció i, per això, en persones, famílies i infància) se’ls diu que no són aptes per a adoptar se senten emocionalment molt malament: desvalorats com a persones, en molts casos descrits en equívocs termes psicològics tant ells com les seues relacions familiars i personals, que no es reconeixen en aquelles hipèrboles o a sota les motivacions que els pressuposen els/les professionals. Juntament amb la valoració negativa (desvaloració al cap i a la fi) no hi ha una entrevista personal, una explicació clara de l’informe ni una descripció intel·ligible dels motius que porten a la frase final on es declara la no-idoneïtat per a l’adopció. 

L’Administració, que ha de trobar uns pares per a protegir a menors que no tenen una família, abandona els qui s’han oferit per a ser son pare o mare després de fer-los passar alguns dels moments més durs i amargs de la seua vida, després d’una decisió que pensaven que era bona i acceptada socialment: oferir-se per a adoptar menors sense família. 

Amb açò no vull ni suggerir que no haja de fer-se una valoració dels futurs adoptants per a determinar si són o no idonis. Al contrari, ha de donar-se’ls una bona informació i fer-se la més correcta i ajustada valoració, però amb uns criteris professionals clars i que no donen opció al dubte. Però, el que és més important, explicant els candidats a la idoneïtat el perquè de la decisió negativa amb tota la delicadesa i tacte possible, recolzant-los en uns moments difícils en què no han de sentir-se maltractats ni rebutjats sinó, simplement, valorats en relació a la seua possibilitat d’adoptar un/a menor. Una pretensió que, encara que no puga satisfer-se per unes raons justes que se’ls han d’exposar clarament, ha de continuar sent valorada positivament com un dels majors serveis als xiquets i xiquetes del món.

Que tenen dret a viure en una família.

ELS DEURES ESCOLARS A CASA

Al llarg de l’estiu moltes famílies han estat afaenades intentant que els seus fills o filles feren els deures. Manar que facen els deures a l’estiu sembla ser una de les tasques importants del professorat quan acaba el curs, com una extensió de juny a setembre dels deures que ja manen de dilluns a divendres i al cap de setmana de setembre a juny.

Per algunes famílies els deures marquen els ritmes de l’any i de les vacances. No em referisc a l’alumnat d’Educació Secundària que ha d’aprovar les assignatures i resulta que les ha suspeses, que és normal que hagen d’estudiar per tal d’arribar a aprovar. Em referisc a l’alumnat de Primària i, fins i tot, d’Infantil. Hi ha mestre/a que s’entossudeix en que els xiquets i xiquetes duguen a casa cada dia, cada setmana i tot l’estiu fulls de sumes o restes, problemetes, cal·ligrafia, acolorir dibuixos o altres tasques escolars. El pare i la mare han d’assumir la responsabilitat que el seu fill o filla duga el deure fet a l’endemà, el dilluns o al pròxim setembre. Mai no ha demostrat ningú que el fet de fer els deures a casa siga positiu per a l’aprenentatge dels i les escolars, i mentre no se’m demostre d’una manera científica i rigorosa seguiré dient que els objectius i raons per a manar fer els deures a casa són altres.

Recorde que quan jo anava a escola no hi havia deures per a casa. Calia aprendre a llegir i es llegia, a contar i es contava, però no hi havia deures per a casa. En acabar l’escola es jugava, fonamentalment, i s’aprenia a viure amb els adults. Al cap de setmana es jugava més i s’aprenia a viure més; i, si calia, s’ajudava a casa.

A poc a poc es començà amb el tema dels deures, la qual cosa representa un drama per a moltes famílies. Sembla com que el mestre o la mestra allarguen les seues mans per passar la seua responsabilitat docent als pares i les mares a les cases. Aquests han d’assumir el paper de professors o professores mesclat al de pare o mare, el que en massa ocasions enverina la vida familiar quotidiana. En moltes cases hi ha veritables drames entorn als fulls dels deures. Potser en siguen pocs i ben ximples, que es facen en cinc minuts, que siga només un repàs, que és acabar el que no han acabat a la classe.... Però hi ha xiquet o xiqueta que està hores i hores davant el full, aprenent a no fer el que li diuen que cal fer, augmentant la tensió parental i familiar i traient de les seues casetes al pare i/o a la mare.

I el pare i/o la mare (que de vegades també discuteixen per causa dels deures) es senten avaluats quan el menut o la menuda van a classe i mostren els deures que han fet -millor o pitjor, a soles o en companyia- a casa. Què dirà la mestra de nosaltres com a pares si no duu els deures fets, i ben fets!!

Mentrestant, els xiquets i xiquetes no tenen temps per aprendre a viure, a soles i en companyia, a pensar, a emprendre projectes amb les amistats, a projectar invents, a llegir llibres per plaer o a fer com si s’avorriren. I açò val per als dies i caps de setmana d’entre el curs com per a les vacances més o menys llargues de tot l’any.

La tasca escolar s’ha de fer a l’escola i l’ha de manar i controlar el professorat, i fer-se de la manera que diga el seu Projecte Curricular –que estarà d’acord amb el Projecte Educatiu de Centre-.

Perquè els pares i mares tenen la tasca d’educar, des dels seus plantejaments educatius familiars i des de la seua responsabilitat, que tampoc no poden de deixar en mans del professorat. De responsabilitats compartides en parlarem un altre dia. Ara, només cal afegir que en les reunions i contactes de principi de curs entre família i mestres haurien de posar-se les bases de com hauran de ser les tasques que faça a casa l’alumnat els pròxims mesos. I que siguen afavoridores per al seu aprenentatge i educació i no ho compliquen i compliquen la vida a tots.

EDUCAR. FAMILIA, ESCUELA Y TELEVISIÓN

EDUCAR. FAMILIA, ESCUELA Y TELEVISIÓN

EDUCAR

Allò que anomenem "Educació" té dues finalitats fonamentals:

  • Transmetre els coneixements i la cultura necessaris per la integració social dels xiquets
  • Ensenyar-los a pensar per si mateixos, a ser autònoms i lliures: educar per a la llibertat. Ensenyar els límits de la llibertat, el que es pot fer i no es pot fer; el que és correcte o no.

La llibertat no pot ensenyar-se ni aprendre’s en solitari sinó que, com a valor ètic que és, ha de tindre uns fins en relació amb altres persones. S’és lliure per a fer alguna cosa que, a ser possible, agrade i satisfaga personalment.

Ensenyar a ser lliure és ensenyar els límits de la llibertat, perquè la llibertat personal només té sentit en la mida que s’ha confrontar amb la llibertat dels demés.

Els valors només poden aprendre’s en la pràctica, en la relació amb altres membres de la societat; la seua teoria ja s’anirà aprenent amb posterioritat. Socialment es transmet una Cultura: "una forma de viure i veure el món i de relacionar-se amb ell i amb les altres persones". S’aprenen en la societat:

  • els rols socials
  • el respecte a les persones
  • els hàbits
  • l’ús del llenguatge
  • què s’espera de les persones
  • .... ....

L’Educació i la Cultura són complementàries, i constitueixen dos ingredients necessaris per aconseguir la igualtat d’oportunitats. Les persones incultes tenen menys possibilitats de situar-se socialment.

Podem plantejar diferents alternatives quant als objectius de l’Educació en general.

· Educar l’autonomia personal, o la cohesió social?

· Educar en l’originalitat o en la tradicionalitat’

· Reproduir els rols existents o produir rebels?

· Basar-se en una neutralitat ideològica o proposar models d’excel·lència?

L’Escola -el Sistema Educatiu- és un mitjà per arribar a aconseguir la igualtat d’oportunitats, però tenim el condicionant que al 40% de les famílies no hi ha condicions que propicien l’estudi i faciliten l’aprenentatge escolar dels seus fills. Nogensmenys, en totes les famílies hi ha la televisió.

La tríada formativa:

És per açò que podem dir que a la societat actual hi ha tres pilars bàsics que estan educant la població, cadascú des d’un àmbit i produint uns resultats diferents: La família, l’escola i la televisió.

1.-La família:

La família exerceix un poder i control directe i afectiu. És el primer lloc on es socialitzen els humans i es fan persones. On s’aprenen d’una manera no formal ni regulada els rols bàsics i les relacions interpersonals.

2.-L’escola:

L’escola socialitza en sentit ampli, instrueix i contribueix a integrar els xiquets en la Societat, integrant-lo en costums i obligacions que són possibles des d’un tracte més impersonal i menys afectiu.
Es faciliten i s’aprenen models d’autoestima i valors socials des del currículum ocult. HI ha la dicotomia entre educar l’especialització o la globalització dels coneixements.
Potser caldria invertir la piràmide educativa, donant-li més importància i demanant una major formació als professionals que s’ocupen dels més menuts: per ordre. E. Infantil, E. Primària, E. Secundària, Universitat.
Actualment s’observa una crisi del model d’Educació Pública, perquè no per ser pública és eficaç, ni ofereix la igualtat d’oportunitats.

La LODE va incorporar el principi de l’Educació per a tots, i la LOGSE va estendre les etapes educatives fins els 16 anys, amb

  • una Educació Bàsica i Secundària unificada per a tots, i
  • un Batxillerat i Formació Professional diferenciada, adaptada a l’alumnat.

Formació plena de la Persona

LA LOGSE proclama la importància d’educar en uns valors morals, per tal d’aconseguir la "formació plena de la persona" i "conformació de la pròpia identitat". Proposa una Educació que, a més de transmetre uns coneixements, ajude a ser crítics amb ells.

Però la llei es mostra també utilitarista. Desapareixen les assignatures humanístiques a favor de l’augment de les científiques i tècniques.

Es té més en compte l’eficàcia laboral -Instrucció- que la formació com a persona -Educació-

L’Escola no sols ha d’instruir sinó també ha d’educar, fent "sers autònoms, capaços de pensar i de ser crítics. Però cada vegada es fa menys cas als clàssics, a la necessitat de la lectura, de la reflexió personal i en grup.

Perquè algú siga autònom cal:

  • Ensenyar-lo a voler el món
  • Ensenyar-lo a tindre i valorar les seues relacions socials i personals
  • Que puga despreciar allò que no val
  • Crear hàbits i costums positius i facilitar que rebutgen els que no agraden.
  • Saber discernir unes coses d’altres

Per ensenyar a pensar sobre si mateix, cal partir d’unes idees i imatges en què pensar; partir d’una tradició i una cultura pròpies. Des del coneixement de la pròpia cultura podrà plantejar-se una crítica i un canvi.

Però ara mateix està més valorada la persona tècnica que la culta, que suposa l’eficàcia tècnica com a valor final, sense relacionar-la amb els resultats i la funcionalitat real social.

En la societat occidental, hi ha uns valors socials compartits que tenen a la base la tradició cristiana i la il·lustració, arrelats en una tradició que arriba fins els grecs. Teòricament s’ha de creure en:

  • L’Ètica
  • La Justícia
  • La Llibertat
  • La Tolerància i el respecte mutus
  • La Solidaritat
  • La Igualtat d’oportunitats

Però no hi ha la preocupació de discutir i ensenyar aquests valors. La finalitat d’aprendre a fer alguna cosa ha apartat la finalitat d’aprendre a pensar per u mateix. Perquè pensar no és rendible ni mesurable.

Ara mateix, és necessari integrar el saber aplicat i empíric amb l’especulatiu.

Prejudicis de l’Educació

La idea que l’Educació ha d’assumir i transmetre uns valors morals ha estat poc acceptada pels responsables de l’Educació, per una sèrie de prejudicis:

  1. L’escola ha de ser ideològicament neutra i només ensenyar a l’alumne els coneixements imprescindibles per a la seua integració a la Societat.
  2. Cal educar sense repressió ni traumes, i cal que s’aprenga sense esforç i sense adonar-se de l’aprenentatge.
  3. La culpa de tot la té el Sistema i no l’individu, per la qual cosa cal fer que canvie el Sistema perquè puguen canviar els individus.
  4. L’escepticisme social desconfia d’uns possibles valors universals.

La Igualtat d’Oportunitats

El Sistema Educatiu posa èmfasi en la Igualtat d’Oportunitats. Però, únicament es preocupa de la igualtat de partida i no de la igualtat de resultats. D’açò n’és bona mostra el fracàs escolar.:

Les desigualtats socials bàsiques, familiars i individuals desbaraten la presumpta igualtat escolar: no tots estan capacitats per estudiar el mateix, ni tenen les mateixes circumstàncies: manca d’espai i condicions físiques per estudiar, de pares que llegeixen, de llibres a casa... No hi ha una igualtat com a punt de partida, i l’escola haurà de ser un element de correcció de les desigualtats, adoptant mesures més diferenciadores i individualitzades.

Per això, caldria flexibilitzar i adaptar l’ensenyament a la realitat de l’alumnat, garantint les possibilitats de totes les persones.

3.- La televisió

La telev20071011002308-tele-i-xiquets.jpgisió reflecteix i construeix la realitat social, influint en la creació d’hàbits, costums i actituds. La televisió està produint:

  • Dèficit de valors morals
  • Descontent personal i social
  • Crispació
  • Individualisme egoista
  • Importància de l’ostentació i l’opulència
  • Amagar la pobresa i venerar la riquesa
  • Manca d’espiritualitat i èmfasi en el materialisme

Característiques de la televisió i els seus programes:

  • Hiperinformació: informació sempre "actual", superficial i passatgera, amb un ventall ampli però fragmentat, sense integrar.
  • Consum passiu. El zapping és l’única possibilitat d’interacció i canvi .
  • Il·lusió de comprensió: com es veuen les imatges i s’ouen els sons sense possibilitat de parar i tirar enrera, sembla que es comprén tot.
  • No necessita d’activitat cognitiva: els imatges i els sons entren sense fer cap d’esforç.
  • Producte de consum, finançat per la Publicitat
  • El negoci, com a objectiu fonamental

L’Escola, la Televisió i la Família han de complementar-se, com als tres organismes fonamentals en l’educació actual de les persones. No pot deixar-se’n cap dels tres de banda, sinó cal interrelacionar-los i potenciar-se mútuament.

Des de l’Educació cal intervindre per canviar la inèrcia existent, i aconseguir que la televisió responga al seu paper de servei públic que també educa. I com a tal s’ha d’utilitzar, no deixant que faça el paper de dida impedint que mentre es veu es facen altres coses. Ni caure en la trampa de dir que a la televisió ix el que el públic vol ja que, la televisió mateixa crea les preferències del públic.